Herida circular
dime hoy que no habrá más mañanas silentes,
que las horas morirán como náufragos sedientos
de un océano axial
aquí hace frío y
el cielo regurgita relámpagos como jinetes apocalípticos
y los árboles se doblan a mi voz
sombras oblongas
el mar no hace cábalas
si el viento es una herida circular
tu silencio es extraño como una voz oída desde otra piel,
desde otros labios,
o una caracola sin eco ni mar
cavidad auditiva
bombear de la sangre
fractales de silencio
el desierto es un ojo disecado,
un palimpsesto absorto
o la palabra quemada por el sol
la carne figura en la razón de lo simple,
en la superficie del instante,
en el surco taimado del reloj
–y cada rumor es una blasfemia,
y la lluvia que cae como una brisa inacabada–
quiero ser inmortal como la lluvia
para soñar desde lo alto
y morir a ras de suelo
el tiempo es una percepción
donde el amor no tiene hechos
nuestro amor es
un cielo intonso,
un mar inconsútil,
un sol onírico y enajenado;
la intrusión de lo irreal.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
1 comentarios:
Que tristeza, que vacío y ausencia hay en estos versos, "una caracola sin eco ni mar", "un ojo disecado"... y allá al final, parece como que cayera una lágrima.
No puedo destacar ninguna estrofa, el poema es tan tan bello que no lo merece.
Gracias, Óscar, por tu poesía, y es que esto es poesía, y me encierra dentro.
Abrazos
Ío
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