En tu voz sosegada me hago hiedra abierta y racimosa.
En tu voz salvaje verdeo cuando me tientas al sexo.
'Tu voz', Sara Álvarez
Cuando duermoEn tu voz salvaje verdeo cuando me tientas al sexo.
'Tu voz', Sara Álvarez
despiertas en la cara insomne de mis ojos
con albricias en las alas,
bostezas un rayo de luna en el trópico del lóbulo
y tejes mis sueños con hilos de plata.
Yo me dejo enredar por el pálpito arbóreo de tu voz
cuando eclosiona en susurros de hiedra
por la escala métrica de mi nuez,
que, al vaivén de las olas,
en vaharadas de cálido aliento,
sube y baja como la marea
en un estrecho margen de piel,
y, ya sin sílabas ni versos que hinchen las velas,
me hago alga en la pleamar de tus besos.
Entonces me soplas purpurina de estrellas
en la cenefa floral de los párpados
y viajo galaxias sobre la palma de tu mano.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.