Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Glaciares Eternos


Acércame una tea
a estos labios lívidos,
que el frío resquebraja el talud de los latidos
y mi cueva necesita de la antorcha de tus besos.

Acompasa el baile de tu llama a mi lluvia de granizo,
y que una fina capa de nieve tapice los helechos.

Esquilma de nostalgia el bancal de mis recuerdos,
e inflama la resina del poeta
con la propedéutica del verso.

Árdeme en el pecho con la salacidad del fuego
y derrite mis Glaciares Eternos,
que soy un continente helado
y ansío tu deshielo.

Funde mis polos con tu pira funeraria,
hasta que sólo quede de mí la punta de un iceberg,
donde tal vez pueda calafatear una embarcación sin aparejos.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

2 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno
15 de octubre de 2009, 19:41

Todo el poema es un destemple entre calor y frío, no es novedoso decirte que tus poemas extensionan los poemas de Sara, recuerdo en un poema, que ella quería renacer en tu cuerpo infinito y todos sus versos son una llama viva de mujer que ama y se entrega sin medida. Aquel templo que ella venerara, hoy el frío le lleva a ser glaciar, en lo que pareciera una oración una súplica de tu desnuda alma.
Destaco la primera estrofa por ese beso en forma de antorcha que anhelas de su boca, así como los versos:
“Acompasa el baile de tu llama a mi lluvia de granizo,
y que una fina capa de nieve tapice los helechos” aunque pudiera parecer contradictoria, tu llama, mi lluvia, no es más o mejor dicho no es ni más ni menos que un cuerpo a cuerpo.
Aparte y como siempre tu rico léxico, esquilma, propedéutica menuda palabrita)salacidad, calafatear, no son de las que se dejan ver normalmente.

Como siempre un placer venir a tu espacio poético.

Un abrazo Óscar.

Marisol
16 de octubre de 2009, 7:29

Tus poemas, nunca están exentos de retórica, y de un vocabulario muy cuidado.
Me gustó mucho el 'talud de los latidos' y 'de tu llama a mi lluvia de granizo'. el resto del poema no deja de ser hermoso.
Yo deseo que el fuego del amor, logre encender tu corazón de nuevo, aunque Sara es y será una parte muy importante de ti, se ha perpetuado en tu poesía.
Un abrazo infinito.

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