Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Todo lo demás

Tus versos. Nada más. ¿Qué puede haber más grande?
Nada. Si no leo tu poesía, me alejo. Me voy alejando
cada vez más de ti y cada vez me parezco menos. A ti.
A tu poesía. Pero también me alejo de mí. De lo que soy.
De lo que tú me has hecho, y me has hecho bien.
Alguien mejor de lo que era. Por eso tengo que leerte
boca abajo. Afanosamente. Deletrearte en toda tu sustancia.
En toda tú. Como si fueras eternamente triste, y yo, un avioncito
de papel. Y cuando te leo soy más yo, alguien tan cercano
a ti que podrías ser tú. O un faro ciego. O un fular malva.
Cualquier forma es válida para estar contigo. Y siento
cómo resucitas. Resucitas siempre en mí, para mí. Emerges
victoriosa de la espuma. Eres magia en la piel. Lo insurrecto
de la carne. Todo lo demás es espurio y baladí. ¿Para qué
conformarse con menos si tú lo eres todo? Mía. Es momento
de saltarse los puntos y de hurgarse las heridas. Todo lo demás
puede esperar.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

3 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno
2 de octubre de 2013, 15:55

Qué bien dices, Óscar, hay personas, amores, que nos hacen mejor personas y se quedan para siempre, como Sara se ha quedado en ti y en tu poesía, a veces muy triste, y no es para menos, pero siempre muy hermosa..

Un abrazo.

Tatiana Aguilera
2 de octubre de 2013, 20:29

Existen seres mágicos que nacieron para ser luces eternas, estrellas fugaces que cumplen el objetivo de cambiarnos y hacernos ser lo que somos. Mágicos son.
Abrazos siempre.

Ío
17 de octubre de 2013, 13:59


Es precioso, y escribo precioso porque no tengo otra palabra que mejor lo adjetive y/o que encierre todo lo que sentí, lo que siento al releerlo.
Sólo gracias, Óscar, gracias.
Abrazos.

Ío

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