Viento solar
Desde que te fuiste la Nebulosa del Cangrejo no ha dejado de emitir radiaciones electromagnéticas en forma de brotes de rayos gamma.
Aunque te tragó la oscuridad,
sigues siendo, y ahora, si cabe,
un poquito más, la luz más brillante
del firmamento; más que un púlsar,
más que un quásar
o cualquier otro fenómeno del cosmos.
Eres un brote de rayos gamma
que nunca deja de radiar,
una estrella de neutrones o una estrella binaria,
un cañón de luz colimado que ilumina
la noche amortajada
con su constante cañoneo.
Te he hecho estrella, nebulosa y agujero negro…
y siempre me has explotado en las manos.
Sólo las estrellas brillan más cuando han dejado de vivir.
Sólo las estrellas y tú.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
1 comentarios:
Sigues con los versos siderales que tan bien encajan en tu poesía y hacen de la lectura un verdadero deleite. Las últimas cuatro líneas son mis preferidas. La nebulosa del Cangrejo es preciosa, como todo en el cosmos.
Un fuerte abrazo, Óscar.
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