La música del azar
Somos el universo contemplándose a sí mismo.
Carl Sagan
El sonido de tus labios
cuando me besas
es la música del azar,
el silabeo del fuego
en las noches frías de invierno,
el calor que encoge los hombros
en un tímido chisporroteo,
el vaho que exhala la boca
y ese dedo ligero que garabatea mi nombre
en la ventanilla empañada
de un autobús urbano
para voltearme las ínfulas
y descorrerme gota a gota el mundo.
–y qué decir del chasqueo de tu lengua
si blande el rebenque de mi ausencia
en retrospectiva–
Tus lágrimas no pueden herir el silencio
ni hervir grillos en soledad
si no es con una pausa entre dos alas
que se doblegan a su cálamo.
Y ahora dime:
¿y qué si cierro los ojos?,
¿y qué si imagino tierras lluvianas
en mares angostos
y frondosas copas sin una sola raíz?
Sólo cuando despierto
me doy cuenta de cuánto te he soñado
–soñado en ti–
para romperme los huesos
y evaporarme en un suspiro.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
1 comentarios:
Suelen los sueños ser evaporaciones y fluidos mentales, aún así, no estoy dispuesta a renunciar a su deleite.
Escribes con el alma poeta. Cada palabra tuya, la siento exprimida y expuesta con tanta entrega y pasión, que solo queda aplaudirte y volver a leerte.
Un abrazo Óscar.
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