Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

viernes, 6 de agosto de 2010

Tierra promisoria


Y nada quedará en desilusión, pues has sido rocío en mi hierba y pájaro en mi vientre.
'Nada es olvido', Sara Álvarez


Llegaste con tierra en los ojos
y barro en la mirada,
con el polvo del desierto y la sal de la nostalgia,
sin tinta en la sangre, la voz apagada,
huérfana como un libro sin nombre,
flotando en la memoria como un poema inacabado.

Te acaricié lentamente las páginas,
y en tus mejillas asomó un pétalo de arrebol
y tu labio inferior se inflamó con un prurito de lascivia.
No recuerdo si lo que mordías era mi nuez o una manzana,
pero tenías un trébol de cuatro hojas dibujado en las pupilas.

Te acuné en mis brazos y te hice letra en mi puño
y fuego en mis entrañas,
pero tú temblabas como gota de lluvia en la ventana
–me arremoliné en tu otoño y apenas se movía una hoja en la hojarasca–,
así que te hice un nido con el mimbre de mis celos
y fuiste pájaro en mis manos
y rayo de luz en mis pestañas.

Entonces yo te dije: sígueme,
y te llevaré a la tierra promisoria de los sueños.
A lo que tú me respondiste:
si no despierto, ¿cómo sabré que es un sueño?
Lo sabrás cuando te bese, porque si no te beso, habré muerto.

Tan sólo recuerda esto: si sabe a láudano, no es un beso.


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

8 comentarios:

Anónimo dijo...
6 de agosto de 2010, 16:36

Dormida por dentro, despierta por fuera,aún conservo en mis labios el sabor que dejó esa tintura alcohólica de apio.
Espero que ese beso logre despertarla por dentro.
Por lo visto llegó a ti, sin lograr despojarse de recuerdos.
Besos

Clara Schoenborn
6 de agosto de 2010, 21:00

Excelsas imágenes mi querido Óscar. He leído este poema varias veces y nunca no deja de sonarme como una misiva íntima donde los lectores pareceríamos intrusos, si no fuera porque la poesía impera con todos sus atributos.Excelente.(Me encantó el trébol de cuatro hojas dibujado en las pupilas, tiene mucha magia) Un abrazo fuerte.

NVBallesteros
6 de agosto de 2010, 23:43

Cada que leo un verso tuyo mi alma se estremece...

Que tengas un bonito fin de semana

Besos

Patricia 333
7 de agosto de 2010, 0:01

Entonces yo te dije: sígueme,
y te llevaré a la tierra promisoria de los sueños.


La tierra promisora de los sueños, como quisiera estar alli

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Lisset Vázquez Meizoso
7 de agosto de 2010, 7:47

...si no despierto, ¿cómo sabré que es un sueño?
Lo sabrás cuando te bese, porque si no te beso, habré muerto...

Óscar, ojalá mis sueños siempre traigan consigo uno de esos besos.

Nadie como tú para despertar de un sueño.

Un abrazo, poeta.

Ío
7 de agosto de 2010, 10:26

Creo que voy a dejarme llorar un rato, no son horas, pero es igual, después de leerte lo necesito.
Gracias, querido Óscar por este intenso latido de amor.
Un beso

Ío

Isabel Moncayo Moreno
8 de agosto de 2010, 19:08

Has citado ya varias veces varios versos del poema de Sara, Nada es olvido, y todos ellos son preciosos, como lo es este poema intimista, es hermosa la amalgama que haces de su poesía en la tuya,lleno de bellas metáforas, me ha encantado la segunda y tercera estrofa, y ese final donde sueño y realidad andan entrelazados.

Un abrazo Óscar

Marisol
11 de agosto de 2010, 5:53

Un poema tierno hasta la médula, Óscar, desde la fotografía y la cita de Sara, hasta el diálogo final, donde con toda delicadeza hablas a tu amada para despejarle toda duda, tal vez reviviendo un capítulo y trayéndolo al presente.
Las metáforas se leen naturales, y de una suavidad y claridad que transportan.
Si te despiertan con un beso y un poema así, sería difícil distinguir la realidad del ensueño.
Un gran abrazo.

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