Los números de teléfono de las películas americanas
Como los números de teléfono
de las películas americanas
que empiezan por el prefijo 555,
o los códigos postales de los concursos televisivos,
que siempre son palíndromo,
hay algo circular y repetitivo
en el vivir.
Los años me han enseñado
que en esta vida todo es cíclico,
que todo vuelve y todo se repite
en un bucle infinito,
así como el tonel de las danaides
o el mito de Sísifo,
que la piedra con la que tropezaste
será la china en tu zapato,
que el escupitajo que lanzaste al aire
caerá sobre tu cara
y que el agua que no bebiste de joven
saciará tu sed de anciano,
pero aquel tren que dejaste pasar
hace tantos años, aquel tren
nunca volverá
para llevarte a su estación fantasma.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
de las películas americanas
que empiezan por el prefijo 555,
o los códigos postales de los concursos televisivos,
que siempre son palíndromo,
hay algo circular y repetitivo
en el vivir.
Los años me han enseñado
que en esta vida todo es cíclico,
que todo vuelve y todo se repite
en un bucle infinito,
así como el tonel de las danaides
o el mito de Sísifo,
que la piedra con la que tropezaste
será la china en tu zapato,
que el escupitajo que lanzaste al aire
caerá sobre tu cara
y que el agua que no bebiste de joven
saciará tu sed de anciano,
pero aquel tren que dejaste pasar
hace tantos años, aquel tren
nunca volverá
para llevarte a su estación fantasma.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
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