jun
13
Tu último hábito
Eran
sus lágrimas vivas
cenceñas palomas
y delicadas
que se resistían a morir
con el último naufragio.
Eran
de luz
sus labios silábicos,
y a oscuras
en mi espigón
encallaron.
Dicen que ya nadie muere de tristeza,
pero tú lo hiciste. Te moriste.
Y fue mi amor tu último hábito.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
sus lágrimas vivas
cenceñas palomas
y delicadas
que se resistían a morir
con el último naufragio.
Eran
de luz
sus labios silábicos,
y a oscuras
en mi espigón
encallaron.
Dicen que ya nadie muere de tristeza,
pero tú lo hiciste. Te moriste.
Y fue mi amor tu último hábito.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
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