Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Sueño intranquilo












Desde anoche no ha dejado de llover. Tras los cristales
llueve como el sueño intranquilo y porfiado de un cíclope.
Nadie conoce el misterio insondable de la lluvia, por qué
cae de lado si sopla el viento o se hace lábil pájaro en las
manos. Es noche cerrada, llueve y no me canso de mirar,
mientras la luna, esa efélide blancuzca en la danza macabra
de la noche, hilvana, cual Cloto, los hilos de agua que penden
ojizarcos.

.......................Tu amor es lluvia que no moja, párpado cerrado;
.............mi amor es un relámpago que perdió la luz,
......el temible cometa ensangrentado.

Y pienso que ya no nos hablamos, que la voz
es fugitiva, como tu lluvia o mi noche; y que
la memoria es un lodazal, jirones de recuerdos o
miríadas de gotas pegadas, como insectos, al cristal.
La voz desteje la palabra en charcos de metal fundido.
Ya no compartimos el fuego insomne de la palabra.
Ya no bebemos del mismo grial.
Algún día moriremos y nunca lo sabremos.
Después de todo, quizá sea mejor así.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

6 comentarios:

Gloria Reyna
9 de noviembre de 2011, 21:28

Me gusta esa mirada interior mientras la lluvia cae.
Y me gusta mucho el final, aunque creo que no tendremos esa suerte.
Un abrazo

Cita Franco
10 de noviembre de 2011, 9:56

A mí la lluvia también me remueve cosas por dentro.. Pero es tan placentera cuando me toca por fuera que se lo perdono todo.

Besos Óscar, espero que estés bien.

Cita

Ignacio Ruy Suvina
10 de noviembre de 2011, 19:41

"Y pienso que ya no hablamos"...

Humberto Dib
12 de noviembre de 2011, 14:12

La lluvia suele producir efectos muy diversos en las personas, si a ti te inspiró la lluvia, el resultado es magnífico, coincido que la frase última es muy particular, todos esperamos un final así.
Un abrazo.
HD

lichazul
14 de noviembre de 2011, 14:10

la lluvia es siempre un signo de vida, un alivio para todo caminante
mojados es como volver al vientre

un abrazo desde Chile

Marisol
21 de noviembre de 2011, 1:35

La calidez de la palabra, que descubre tus sentimientos y tus pensamientos, entretejidos en la lluvia.
Ya sabes lo que me gusta la lluvia, pero es que a ti te hace transparente. Me emociona mucho leerte, Óscar.
La imagen de la luna que
"en la danza macabra
de la noche, hilvana, cual Cloto, los hilos de agua que penden
ojizarcos."
Se me ha quedado dando vueltas.

Tal vez lo más lírico del poema sea el texto en itálica
".......................Tu amor es lluvia que no moja, párpado cerrado;
.............mi amor es un relámpago que perdió la luz,
......el temible cometa ensangrentado."

Pero lo que sigue me hizo sentir eso mismo, claro que yo no podría expresarlo tan bien, sobre todo los dos versos finales de:
"Y pienso que ya no nos hablamos, que la voz
es fugitiva, como tu lluvia o mi noche; y que
la memoria es un lodazal, jirones de recuerdos o
miríadas de gotas pegadas, como insectos, al cristal."

La estrofa del cierre es desgarradora.
"Ya no compartimos el fuego insomne de la palabra.
Ya no bebemos del mismo grial."
"Algún día moriremos y nunca lo sabremos.
Después de todo, quizá sea mejor así."

Me gusta en demasía, aunque el trasfondo es sumamente doloroso, cómo con imágenes tan vívidas transmites sentimientos tan desoladores.

Un gran abrazo.

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