La herida más honesta
¿Quién devolverá la voz a los muertos?
¿Quién dará luz a las estrellas que han dejado de brillar?
Sus ojos brillaban como púlsares en la noche meridiana,
encurtida de estrellas, y yo era el músico ciego
que coagulaba su vientre de luciérnaga en torniquetes
de luz sin otro horizonte que sus besos teñidos de sangre
y un viento gemebundo que me empujaba más allá
de todo mundo conocido, más allá de todo miedo
por conocer.
Tú me enseñaste que el amor es la herida más honesta,
que la muerte amerita más versos que un poema
y que las estrellas sólo duermen cuando dejan de brillar;
así como duermes tú, mi nube estacionada en la lluvia
que llora, alegórica, al invierno en que nos conocimos.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
3 comentarios:
Añoranzas de inviernos que ya pasaron en el tiempo pero quedaron en la memoria porque, a diferencia de nosotros, ellos no mueren, ni los recuerdos, ni el amor real.
Lindo poema, Óscar.
Un abrazo.
"Tú me enseñaste que el amor es la herida más honesta", este verso es precioso, y el que le sigue también, todo el poema lo es.
Ella te enseñó cosas, sentimientos muy bellos.
Gracias, Óscar, un abrazo
ÍO
Comparto la opinión de mi querida Ío, solo me queda agregar, que tienes en ti un manantial infinito de recuerdos, y que gracias a ellos, nosotros aprendemos el significado de la palabra poesía.
Un abrazo Óscar.
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