A veces la vida no me da para vivirla
Nunca he sabido
por qué los cuentos infantiles
son tan terroríficos
o por qué en vida
no se nos pasa una
y luego, al morir,
se nos perdona todo,
hasta lo más ruin.
Nunca nadie me ha explicado
por qué en los semáforos
hay hombrecillos rojos y verdes
que caminan sin dar un solo paso
o por qué en invierno los cristales
se empañan de una música húmeda
tan parecida al amor.
A veces pienso que esta tristeza
es la promesa abuhardillada de una canción
que se resiste a hacerse lluvia
–dicen que las gotas de agua son idénticas
unas a otras, pero mientras caen no tienen color
ni forma y al caer hacen distinto ruido–
o de una calle enamorada de su soledad.
A veces se me hace tarde
para decirte lo pronto que te quiero, para decirte,
amor mío, si no hubiera un nunca o un mañana o un después,
siempre tendríamos este ahora para amarnos el ayer.
A veces, simplemente,
esta tristeza tuya se me hace tan mía
que la piel no me abriga ya los huesos
y la vida no me da para vivirla.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
por qué los cuentos infantiles
son tan terroríficos
o por qué en vida
no se nos pasa una
y luego, al morir,
se nos perdona todo,
hasta lo más ruin.
Nunca nadie me ha explicado
por qué en los semáforos
hay hombrecillos rojos y verdes
que caminan sin dar un solo paso
o por qué en invierno los cristales
se empañan de una música húmeda
tan parecida al amor.
A veces pienso que esta tristeza
es la promesa abuhardillada de una canción
que se resiste a hacerse lluvia
–dicen que las gotas de agua son idénticas
unas a otras, pero mientras caen no tienen color
ni forma y al caer hacen distinto ruido–
o de una calle enamorada de su soledad.
A veces se me hace tarde
para decirte lo pronto que te quiero, para decirte,
amor mío, si no hubiera un nunca o un mañana o un después,
siempre tendríamos este ahora para amarnos el ayer.
A veces, simplemente,
esta tristeza tuya se me hace tan mía
que la piel no me abriga ya los huesos
y la vida no me da para vivirla.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
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