Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

viernes, 30 de julio de 2010

El pubis del otoño


No tiene hojas el pubis del otoño.
Noviembre desfloró su veste inocencia con una ternura virginal.
Los días se volvieron juglares y harapientos, mendigos de caricias,
inhóspitos perros callejeros.

Hacía frío
y el tiempo se deslizaba como una lágrima pintada en la cara de un payaso.
Sólo su presencia me tranquilizaba,
calmada, cautelosa, casi inaudible.
Monótona como el chorro de una fuente.
Cadenciosa como la respiración de un bebé.

Hacía frío
cuando en brumario abolíamos el silencio congelado de los pájaros
con el flagelo de los labios
y en invierno nos buscábamos las alas para alentarnos el calor.

A lo lejos los besos parpadeaban como hologramas,
tan tiernos, tan salvajes,
sibaritas de espuma,
y las nubes, desvaídas, tiritaban
como el traje cubista de un arlequín.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

9 comentarios:

Anónimo dijo...
30 de julio de 2010, 19:24

Hoy hace demasiado frio.Las palabras pesan y no dejo que atraviesen mi alma.Ni la lágrima se desdibuja en el rostro.Este invierno sabe a nada...
Besos

Ío
30 de julio de 2010, 22:41

Hoy la nostalgia apresa tus versos con esa belleza que solo el otoño sabe dar a los colores de la hojas.
Hacía frío ... es el recuerdo de los otros días, cuando la lágrima no existía, cuando no os importaba que la bruma se paseara por escorpio.
Me ha gustado mucho "y en invierno nos buscábamos las alas para alentarnos el calor."; alas-alentador, suena precioso y preciosa es la imagen que siento.
A pesar del frío, hay calor
Óscar, un beso

Ío

Mayte Llera (Dalianegra)
31 de julio de 2010, 3:04

Hola, Óscar!Hermoso poema el que acabo de leerte,con esos versos que manan directos del corazón. Te confieso que cuando escribo versos libres, es el corazón el que manda, imponiéndose a la razón, y son los que más me gusta escribir y también leer. Pero como soy una poetisa novel, una mera aprendiz, me obligo a escribir versos clásicos, que son para mí más fáciles, pues surgen casi solos, con la cadencia que marca su métrica y su rima. Y suelo componerlos con rima consonante, el que me has leído y cuya rima no acabó de convencerte, fue el primero, con métrica, que hice en asonante, como el romance que hoy escribí, y es más complicado para mí que sea asonante que consonante, pero para aprender, hay que hacer de todo. Lo importante de un poema, no es la palabrería que se emplee, más o menos escogida, ni siquiera el ritmo ni la musicalidad, lo importante es que, sea como sea, contenga un mensaje, aquello que deseamos transmitir. Lo demás, son meros vehículos para conseguirlo. Mil gracias por tus visitas, yo me voy de vacaciones mañana al anochecer y regresaré dentro de 3 semanas. Hasta entonces me despido, que volveré a empaparme de tu sabio arte. Musu bat.

Lisset Vázquez Meizoso
31 de julio de 2010, 10:14

Soy sin duda, una de esas personas que mendiga caricias...sin ellas, desde luego, no consigo hallar ni descanso ni calor. Un abrazo.

Patricia 333
31 de julio de 2010, 23:10

Sólo su presencia me tranquilizaba,
calmada, cautelosa, casi inaudible.

La presencia de un ser así siempre nos transmitirá Paz , este o no este a nuestro lado

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Clara Schoenborn
1 de agosto de 2010, 2:08

Te ha quedado bellísimo este poema Óscar, por las imágenes tan precisas con el ánimo de la estación como por la temperatura de las horas vividas en el recuerdo. Un abrazo y te deseo feliz domingo.

Isabel Moncayo Moreno
1 de agosto de 2010, 17:46

Siempre tu exquisito lenguaje pone en alerta al lector, a mí al menos, un poema que destempla, estimado amigo, me han encantado esos besos sibaritas de espuma, y las nubes tiritando vestidas de arlequín, tu creatividad no tiene límites, me encanta.
que tengas una buena tarde, Óscar

lunilla
1 de agosto de 2010, 19:28

Me gusta como has bordado este poemas, hilos de oro, en tus letras, tejiendo ternuras y nostalgias..
Un abrazo POeta.

Besos
Blue

Marisol
3 de agosto de 2010, 5:09

Coincido con Isabel, tu creatividad no tiene límites, Óscar.
El Otoño se me antoja una estación muy poética, y se presta a esos juegos de palabras.
También es curioso este verso, por la aliteración:
'y en invierno nos buscábamos las alas para alentarnos el calor'
Pero es todo el conjunto el que llena al lector de una paz, digamos, melancólica.
La fotografía hace una idea mejor de la primera estrofa, y comulga con el poema.
Un gran abrazo.

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