Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

sábado, 17 de julio de 2010

Las cenizas de la tarde


No he visto mi futuro en el espejo del agua.
Sólo divisé unas manchas negras que sobrevolaban mi cabeza
como un vendaval de cuervos
..............–maldito test de Rorschach–

¿Renaceré como el águila que se abandona a la soledad de la montaña
parar renovar sus alas vencidas y rotas
..................................................................por el viento?

Cayó el último pájaro de las cenizas de la tarde,
y la fuente rompió a llorar como una nube atravesada por un relámpago.

Cultivaré azucenas en el jardín de tus nieves perpetuas,
porque blanco es el sabor de la inocencia.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

8 comentarios:

Patricia 333
17 de julio de 2010, 16:29

¿Renaceré como el águila que se abandona a la soledad de la montaña
parar renovar sus alas vencidas y rotas
..................................................................por el viento?

Si Si Si solo nos queda intentar renacer cuando nuestras alas han sido rotas por el Viento
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Isabel Moncayo Moreno
17 de julio de 2010, 17:30

Tus poemas, aunque sean oscuros, tienen una rara belleza, tú sabes que el test de Rorschach no es fiable al cien por cien ( sonrío) si me lo permites, donde unos ven cuervos otros ven una hermosa piedra de azabache, por ponerte un ejemplo, y esa pregunta que te haces, seguramente esté en tus manos, yo deseo verte remontar el vuelo, los cuatro últimos versos son hermosos y desde tu tristeza siempre consigues hermosas metáforas llenas de amor.

Un abrazo,Óscar y buen fin de semana

Pd: he contestado en mi blog a tu último comentario. Cuando pases y leas, verás que todo está bien.

NVBallesteros
17 de julio de 2010, 17:43

Cuando más oscuro es todo, de la nada surge una luz....Todos tus versos son de uma belleza inusual.

Besos

Clara Schoenborn
17 de julio de 2010, 18:39

Renacerás mi querido Óscar porque solamente cuando vuelvas a sonreir volverá a la vida tu querida Sara. Hay giros muy bellos en tu poema, como una tarde de esas en que sol, lluvia y borrasca se mezclan súbitamente.
NOta: te cuento esta anécdota mía: alguna vez me hicieron el test de Rorschah y ante una de las láminas dije ver "UNA PINTURA RUPESTRE"...todavía me parece ver la cara de desconcierto del siquiatra. ¿¿¿Una pintura rupestre?? me preguntaba...
¡Abrazos!

Ío
17 de julio de 2010, 22:44

En tus versos también hallo vida, muerte, sueños de flores.
Renacer es ... una última esperanza, la bella sonrisa que nos quedará en los labios antes de morir.
Me quedo aquí:
"Cultivaré azucenas en el jardín de tus nieves perpetuas,
porque blanco es el sabor de la inocencia."
Precioso, Óscar, es bellísimo.
Un beso

Ío

@Intimä
18 de julio de 2010, 0:15

Blanco es el sabor de la inocencia, como blanco el pensamiento libre al recuerdo.
Un beso.
Pd: Oscar no pude encontrar lo que una vez te comenté, algunos de mis blogs han sido eliminados, y tal vez era donde estaban aquellos comentarios.
Lamento haberte fallado.

lunilla
18 de julio de 2010, 9:26

Hermosa la siembra de versos, albos,blancos,la misma azucena que renace en el albor de tus ecos nostalgicos y en la vastedad de tu alma angustiada,

Bellisimo Oscar

abrazos

Veronica

Marisol
20 de julio de 2010, 3:42

Donde unos ven alegría, otros tristeza, así de diferentes somos. No me extrañaría que alguien con tu imaginación, mire mil figuras en una sola del test de Rorschach. Supongo que los artistas tienen muchos problemas con ese test.
Coincido con Isabel, en que los últimos cuatro versos son espléndidos.
Un gran abrazo.

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