Cada grano de arena
Sentado en el pantalán de la aurora,
con los pies chapoteando en el agua,
me detuve a contar cada grano de arena de la playa,
cada lágrima salada del mar,
y cuando me cansé,
tumbado entre el ocho y el infinito,
el tiempo me parecía tan irreal como las estrellas.
Sólo existías tú, tan clara y cierta como el cielo
bajo el que luchamos y morimos.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
10 comentarios:
"tumbado entre el ocho y el infinito", me ha encantado este verso, donde mezclas el símbolo del infinito con la palabra.
Verdaderamente estás ahí, con el cielo.
Precioso
Un beso, Óscar
Ío
Ese primer verso me fascinó porque atado a la foto tan bella del muelle y la aurora me hizo saber que leería algo hermoso, y así fue. El chapotear de pies en el agua me trajo momentos muy lindos. Me ha emocionado. Decirte que me has sonado muy sereno en esa línea y es lindo leerte así. Aunque no deja de tener un dejo de tristeza es un precioso poema desde el título hasta ese cielo que los cubre con su indubitable manto.
Te aseguro que hay más estrellas en el cielo que granos de arena en el mar. Además si vemos constantemente hacia abajo saldrán estrías en la nuca y son feas (sonrío) mejor ver hacia el cielo y buscar tu constelación, esa donde habitan tus seres amados brillando cada noche para ti y te hacen saber que están contigo y que te aman como siempre.
Abrazos de tibia aurora.
Me llevas entre las amarras de un amor infinito como el sentimiento de que me da la mar llorando...Cuando leo tu sentimiento tan profundo se me nubla la vista de emoción...Te dejo un abrazo muy grande
Besos
Es un corto precioso, Óscar, es fácil imaginarte chapoteando en el agua, y se me presenta como una fotografía inocente y tierna que luego se va transformando en nostalgia y dolor. Es así como madura la vida.
Me encantaron esas 'lágrimas saladas del mar'.
Un gran abrazo.
El primer verso es precioso Óscar, aunque yo no te imagino ( como dice Marisol)con los pies chapoteando en el agua, no sé por qué, cosas mías seguramente, pero sí que te imagino obnibulado ( etre el ocho y el infinito) y ahí me has sacado una sonrisa,aunque es un poema triste, pero tiene ese enamoramiento tan tuyo, tan infinito, tan eterno...
es un corto hermoso, un abrazo Óscar
Hola, querido Óscar. Precioso tu poema, siempre con esa melancolía que caracteriza tu poesía. Hermoso ese verso donde estableces cierta similitud entre el número ocho y el infinito, cuyo símbolo matemático no es sino un ocho horizontal...hermoso también ese amor al que dedicas tu obra, un amor que no termina con la muerte, sino que forma ya parte del cosmos...Un beso grande, amigo mío.
Tu sello en la poesía es la nostalgia, pero no es una tristeza lóbrega, la tuya es clara, invita a leerte y seguirte los pasos...
Un abrazo.
Loas el setimiento con tal realidad que patentas la inocuidad del cielo y el tópico de que morir nos deja allí... cuando seguimos quedando en el corazón y sentir de los seres que nos amaron... y ahi la ves, asi, tan clara...
con que brevedad esta vez tu poesía ha expresado eso.
Siempre esencia.
Hola Óscar, me gustaría invitarle a visitar el nuevo sitio de poesía www.latino-poemas.net
Ayúdanos a compartir sus poemas :)
Me gustan estos poemas que son como una instantánea de un momento, que pudo haber durado apenas unos segundos, pero que con su intensidad radiografía un sentimiento profundo de tristeza. Lo haces muy bien Óscar. Un abrazo para ti.
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