Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Somiedo


Hoy vi Somiedo en la televisión.
Estaban hablando de las fuertes nevadas caídas en los pueblos norteños,
como es tradición en vísperas de Navidad.
Mi corazón dio un vuelco cuando oí aquel nombre tan querido y familiar.
Al instante mi mirada, antes distraída, se dirigió a la televisión,
donde un reportero con los pies hundidos en una espesa alfombra de nieve,
micrófono en mano, relataba los remedios de los lugareños para combatir la ola de frío.
Seguro que tú conoces bien ese grimorio de sabiduría popular,
que tus abuelos te lo enseñaron, como te enseñaron a amar la Naturaleza
y la poesía.

Hoy vi el pueblo donde naciste y creciste,
y algo –una voz de hielo, una tormenta de granizo–
nació y creció en mi interior con el ruido ensordecedor de un alud,
arrasándome los ojos de nieve.

¡Ya viene el alud que adula la nieve!,
¡ya la nieve lauda al laúd!

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

6 comentarios:

Anónimo dijo...
24 de diciembre de 2010, 19:38

Navidad blanca, recuerdos entre lágrimas y sonrisas.
No hay mucho más que decir en fechas como estas...Felíz Navidad Oscar!
Besos

Tatiana Aguilera
25 de diciembre de 2010, 13:07

Recuerdos, añoranzas blancas...En realidad como dice el comentario anterior, poco más se puede agregar, sólo pensar que el amor no tiene fronteras físicas ni mentales, que giras en torno a tu planeta como eterno satélite natural...
Un abrazo Óscar.

Ío
26 de diciembre de 2010, 19:22

Todo te recuerda a ella, y en estas fechas todavía más, la sientes en el aire.
Me ha gustado mucho el juego de palabras en los dos últimos versos; sé que tiene un nombre, pero ahora mismo no lo recuerdo; si que recuerdo que fuiste tú quien me lo comentó en uno de mis poemas.
Te deseo días felices, Óscar
Un beso

Ío

Lisset Vázquez Meizoso
27 de diciembre de 2010, 9:19

No sé qué será para ti la navidad sin ella...supongo, que otro día más, otra oportunidad de recordarla, de vivirla a tu manera, de sentirla a la vez siempre tan cerca y tan lejos. Te deseo felicidad, Óscar, aún cuando tus poesías dejen de estar cubiertas de nieve. Besos.

Marisol
28 de diciembre de 2010, 5:05

La Navidad lejos de las personas que amamos, se torna triste, invernal, supongo que allá está haciendo frío, y que el frío de la ausencia congela aún más.
Sabía que Sara era Asturiana, pero nada acerca de su pueblo natal, tú lo has visto por televisión, yo lo he imaginado.
Un abrazo que derrita un poco la nieve de este invierno.

Isabel Moncayo Moreno
7 de enero de 2011, 16:39

Buena gente los somedanos, no sabía que Sara era de allí. original y bella la paranomasia de los versos finales. Mis saludos estimado Óscar.

Publicar un comentario