Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Lejos de ti














¿Cómo sería una vida sin poesía?
¿Cómo sería una vida sin ti?
No sería vida, sería... otra cosa.
Una noche sin estrellas,
una margarita sin pétalos,
un ojo sin pestañas,
un corazón que ha dejado de latir.
¿Cómo puede sostenerse el árbol sin raíces?
¿Cómo puede el pez vivir fuera del agua?
¿Cómo puede existir la belleza lejos de ti?
Sólo sé que en una vida así yo no querría vivir.

Pero vivo.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

6 comentarios:

Gloria Reyna
3 de septiembre de 2011, 19:51

Me ha gustado mucho.
No sé sabe cómo pero se vive.
Tal vez porque la vida sea todo eso y más.

Ío
3 de septiembre de 2011, 21:50

Todas las preguntas conocen sus respuestas.
Me gustó mucho "un ojo sin pestañas"
Un placer, Oscar
Abrazos

Ío

Liz Flores
4 de septiembre de 2011, 0:29

¡Ay! Ese "Pero vivo" resuena con eco propio en el alma. Y es que si nos pusieran a escoger pues muchos pediríamos una vida adaptada a nuestros anhelos, pero la realidad es otra, y hay que aceptarla.

En algún momento hemos experimentado esa sensación de ser pez fuera del agua, y morir lento; mas dime si no es buena esta vida -aún con todos sus reveses- pues siempre nos devuelve oxígeno en una pequeña burbuja de esperanza, y ello te impulsa a seguir respirando y a la vez te da la oportunidad de contemplar belleza por doquier.

Los dos primeros versos son cuestiones que vienen a ser una misma idea, y no creo exista respuesta que sea válida para el corazón o la razón.

Dulce melancolía la de tus versos.
Un abrazo Óscar.

Tatiana Aguilera
4 de septiembre de 2011, 1:48

¿Cómo se puede?, tal vez porque ella se hizo: raíz, pestaña, agua, poesía, pétalo, estrella, latido en lo invisible, presencia sutil más allá de la carne...Bello todo maestro, sobretodo el cierre, simplemente magistral.

Marisol
5 de septiembre de 2011, 6:39

Un poema más corto de lo que nos tienes acostumbrados, diría más una reflexión hecha poesía( a mí también me gustó ese ojo sin pestañas), y no sería poesía sin ese final inesperado.
Los dos últimos versos son desoladores, o más que eso.
'Sólo sé que en una vida así yo no querría vivir.

Pero vivo.'

Un gran abrazo.

Isabel Moncayo Moreno
5 de septiembre de 2011, 16:46

Yo que estos días ando leyendo mucha poesía, me has recordado, a Francisco Luis Bernárdez en la Ciudad sin Laura, " La soledad es poderosa pero sucumbre ante mi voz enamorada", dice en uno de sus versos. Y yo te digo lo mismo, tú y tu voz enamorada seguís vivos, y ella en tu poesía y en tu corazón.

Un abrazo Óscar

Publicar un comentario