Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Caja de música


Durante la siembra de besos,
coseché albores,
aré caricias
y recolecté primores
en su piel de nardo,
y fui espiga de trigo en el almiar de sus muslos,
y al querer oír cómo germinaba en su vientre mi semilla,
me llegó un murmullo de tules,
vaporoso,
mas diáfano,
como si una bailarina de Degas
hiciera cabriolas en una caja de música.

Mi Amor,
le susurré con albricias en los labios,
hay en tu vientre un ballet,
y juraría que es el del Teatro Bolshoi,
que en este momento interpreta el Adagio de Espartaco y Frigia.


Entonces,
una lágrima rodó por sus mejillas
humedeciendo sus nemorosas pestañas,
y fueron numerosos los reflejos irisados
que hermosearon sus ojos de cometa
en el bosque de mis manos.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

6 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno
30 de noviembre de 2009, 18:03

Estimado Óscar, eres un labrador de versos, un artesano de palabras, lo demuestras siempre en tus cuidadosos y estéticos bocetos que nos dejas, porque sí, tu poesía es visual como pocas, me ha encantado, especialmente la primera estrofa, y el cierre, tus maos de bosque y sus ojos de cometa me han parecido imágenes bellísimas.

Un abrazo grande.

Yoko-Tomoto
30 de noviembre de 2009, 22:06

Cuánta belleza amigo. Cuando de vuestra bella caja de música es el vientre de vuestra amada ahora ya germinado por el amor.

Es un escenario sublime el que vos plantea, en ese eco acuoso, música cautivante de los sentidos, donde el movimiento se plasma cual obra de arte con cadencia única.

El ballet ruso es un verdadero deleite, me recuerda a mi hermana.

Con mucho aprecio
Alejandra

alberto
1 de diciembre de 2009, 20:47

al leer casi no leo, danzo, me hago volatil Nureyev en la delicada escenografía de tus letras exquisitas

tienes el don, cautivas gratamente y visitar cada vez este escenario es asegurarse un paseo feliz, un salto a una realidad superior, un baile en los espacios sublimes a los que tu sensibilida nos lleva

gracias ibérico Poeta luminoso

Clara Schoenborn
2 de diciembre de 2009, 3:09

Qué poema más melodioso y cadencioso. Ese último párrafo es absolutamente bello, parece que las lágrimas se quedan para siempre brillando en el centro del pensamiento. Bellísimo. Un abrazo Óscar.

Marisol
2 de diciembre de 2009, 5:46

Muy poca poesía es tan descriptiva como la tuya, Óscar. Haces de cada verso un poema.
La 'piel de nardo' me gustó mucho
Germinar en su vientre tu semilla, es una imagen muy dulce.
Coincido con Isabel y los ojos de cometa y las manos de bosque.
Hermoso, qué más puedo decir.
Un fuerte abrazo.

ángel de cristal
2 de diciembre de 2009, 13:04

Preciosa poesía capaz de dejar a más de una persona sin palabras y no cabe la menor duda de que estamos ante un gran escrito, cuyas poesías son muy descriptivas y melodiosas.

Un saludo y cuídate mucho.

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