Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

sábado, 30 de enero de 2010

Cartas y sellos


Escribo cartas sin remite
para llevarlas a la estafeta del olvido,
donde se apilan rimeros de abrazos sin dueño
y besos perdidos.

Ya no venden sellos con tu efigie en el estanco,
ni me queda saliva para pegarlos.
Hace tiempo que gasté el lacre de mi felicidad en cartas sin ventana.

Si tan sólo pudiera tatuar dragones con mi lengua en tu espalda...
Si tan sólo pudiera atrapar el fuego en el cauce de tus labios...

Hoy encontré una carta tuya en el buzón.
La abrí y estaba en blanco,
como mis noches.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

4 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno
30 de enero de 2010, 15:44

Si tan sólo pudiera tatuar dragones con mi lengua en tu espalda...
Si tan sólo pudiera atrapar el fuego en el cauce de tus labios...

Cuando vi en mi blog la actualización del tuyo, sólo la imagen y el título del poema y lo que se deja leer, dudé en entrar, no sabía si quería leerte, porque intuía lo que tus versos revivirían, lo has vuelto a hacer, leerte a veces es leerme en otro tiempo, pero sabes, nunca me arrepiento igual de entrar, aunque sujete alguna lágrima o la deje escapar sin más.

Un abrazo, Óscar, un fuerte abrazo.

Marisol
31 de enero de 2010, 18:31

Otro poema metafórico escrito con destreza. Nunca dejas de sorprender, Óscar. Las cartas son ingredientes que le dan una personalidad melancólica al poema.

Los versos que señaló Isabel, son espléndidos.

Hacia el final me resultan curiosas las noches en blanco:
'La abrí y estaba en blanco,
como mis noches.'
Siempre hay sueños que esperan ser realidad.

Un gran abrazo.

Liz Flores
3 de febrero de 2010, 5:18

Me gustó mucho la primer estrofa, así como este verso de la segunda "Hace tiempo que gasté el lacre de mi felicidad en cartas sin ventana." vos sabes que me placen las letras dolorosas y encuentro en tus líneas un verdadero deleite.

El cierre es espléndido.
Bello trabajo.

Liz Flores
27 de abril de 2011, 8:18

"Hoy encontré una carta tuya en el buzón.
La abrí y estaba en blanco,
como mis noches."

Justo como esta noche supongo, donde el rumor del cello es tan bello y triste, como toda tu poesía.

Antes me gustó la primer estrofa, según mi comentario, ahora ha sido la última, si lo leo mañana serán las dos del medio, en definitiva todo el poema es lindo.

Otro abrazo.

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