Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

lunes, 4 de enero de 2010

Tiempo


El tiempo es el sayón que desmiembra los brazos de la cordura en el ecúleo de la insania, con espantoso crujir de la razón.
El tiempo es la mancha de sangre que mancilla la virginal pureza de la nieve con su purpúreo baldón.
El tiempo es el ergástulo que esclaviza al rayar el alba los primeros rayos de sol.
El tiempo es la linterna mágica que alumbra el miedo a la oscuridad.
El tiempo es el auriga que conduce la cuadriga del dolor.
El tiempo es la tenaza que extrae el juicio de las muelas, sin calmante ni sedación.
El tiempo es el vendaval que azota los ocelos de las mariposas durante la floración.
El tiempo es el altar donde sacrifico las horas muertas de mi condena en aras de la liberación.

El tiempo… ¿qué es el tiempo sin ti?
Un reloj de arena sin arena, un reloj de sol sin sol, una clepsidra sin agua, una cruel negación.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

4 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno
4 de enero de 2010, 19:55

Implacable el tiempo, como el poema que deja entre tanta palabra culta, una desazón del alma y de los sentidos.
Me has hecho tirar de diccionario para buscar ecúleo.

Un abrazo, Óscar

Cita Franco
4 de enero de 2010, 20:38

Increibles tus comparaciones, tanto las reales como las metafóricas...
Óscar es precioso

Besos

Cita

Liz Flores
4 de enero de 2010, 22:45

El tiempo "una cruel negación" no podría ser otra cosa.

Un pesaroso poema que desgarra el corazón sabiendo cuál fue tu punto de partida para escribirlo. Pesar que reconozco bien.

Me gustó el glosario tan florido que encontré en tu poesía y de todas las metáforas la que más me gustó fue esta:

"El tiempo es el auriga que conduce la cuadriga del dolor." excelente imagen.

Quisiera decirte cosas lindas que alivien tantito, sabes que te quiero mucho, pero en estos momentos no cuento con buenos ánimos y terminaría por ponerte más triste.

Bello poema Óscar.
Un abrazo

Marisol
8 de enero de 2010, 18:04

El tiempo, Óscar, es como bien dices un sayón, y es inevitable, en nuestra condición temporal, dejarlo pasar.
Me gustó mucho la metáfora:
'El tiempo es la linterna mágica que alumbra el miedo a la oscuridad.'
Las luces sobre nuestra conciencia finita, se derivan precisamente del tiempo.
Te envío un abrazo cálido para este crudo invierno.
Que estés mejor.

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