Los élitros de la noche
Cuando los élitros de la noche rezongan lúgubres salmodias,
tu nombre se abate en mi pecho
como una pavesa,
y la tristeza elonga sus alas de silencio
sobre el pretil insomne de la soledad,
desde donde se exhalan los suspiros.
El mal de los grillos amamanta retoños nictálopes,
y la oscuridad se atusa su negro plastrón.
Cada sombra te llama,
y todas te nombran;
son polimorfas,
como un báratro sin piastras.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.
2 comentarios:
La herramienta de: "quizás le interese" ha sido muy buena idea colocarla! Me ha llevado a éste pequeño pero sustancioso verso. Escojo ésta frase como una de mis favoritas, una que has regalado a la luz de miles de ojos:
"y la tristeza elonga sus alas de silencio
sobre el pretil insomne de la soledad,
desde donde se exhalan los suspiros."
Creo que este es uno de los poemas más tristes que te he leído.
Coincido con el gusto de Fausto, también me han gustado mucho esos tres versos.
Un abrazo, Óscar
Ío
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