Blog poesía La luz de tu Faro

En memoria de Sara Álvarez, con Amor, devoción y ternura infinitas. Absorbí tu esencia, y ahora vives en mi poesía. Te devuelvo la vida con mis versos.

viernes, 17 de julio de 2009

Mi mano en tu vientre


Cuando te haces río
amanso tus aguas bravas con mis manos de barca,
hago un cuenco y bebo hasta saciarme
del manantial que nace en tu costado;
siguiendo su cauce
vadeo el ombligo,
y con boca de oleaje
me anclo en tus muslos,
donde moras fontana
y tiemblas espuma.

Al pie del arroyo
retozamos desnudos
–descalzos de ortigas
y crecidos de musgo–,
y mascando una brizna
sonreímos impúdicos.

El rocío en la hierba
nos sirve de lecho;
el canto del grillo
siega el silencio
y bosqueja los sueños.

Sobre el verde prado
reclinamos los ojos,
entorchamos los cuerpos
y contemplamos el cielo,
en una noche trashumante de astros.

Al pasar una estrella
soplamos las velas
y cintila la noche luciérnagas.
Con la fertilidad de una mirada
devoramos un pensil de caléndulas.

Mi mano en tu vientre
dora las espigas de la cosecha
y ausculta trinos de alondra
en un nido de mieses.

Acaricio al hijo que nunca tuvimos,
y sueño que vives fuera de este poema,

tal vez en el Cielo,
con tu abuelo, que te cuida…

…y que allí no estás triste.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

1 comentarios:

Ío
19 de septiembre de 2010, 16:29

Leí y leí, y leí creyendo, pensando que acaso, tal vez .... pero no, llegué al final y ..... lo triste se te hizo real una vez más.

¿Sabías que las caléndulas cierran sus pétalos al llegar la noche? Es hermoso pensar en ellas imaginando que al hacerlo impiden a la luz escaparse de la fragancia de sus hojas.
Un beso, Óscar

Ío

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