dic
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y por tu gran valor y hermosura
convertido en vïola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
‘Ode ad florem Gnidi’, Garcilaso de la Vega
convertido en vïola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
‘Ode ad florem Gnidi’, Garcilaso de la Vega
Hay una alquitara de besos en la comisura de tus labios,
una sinfonía de peces
y un clavecín.
El trigo ondea al viento
su pelo pajizo,
y yo juego al céfiro
con el arreglo floral de tus pestañas.
Tu vientre es la cesta de mimbre
donde se esconde el cascabel de mi lujuria,
el gato que ronronea nanas al diente de león.
Desde el balcón de las estrellas
puedo oler el jazmín de tu mirada,
como el perfume de un pañuelo
bordado a la muñeca de mis iniciales.
En la sístole del beso
tremoló el diafragma de nuestro amor,
y de mi latido apocopado
brotó la flor de Gnido.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.